martes, 22 de julio de 2008

Nick Drake - Five Leaves Left (1969)


Nick Drake
grabó este, su primer disco, en 1969. Tenía sólo 21 años al ser publicado Five Leaves Left y antes de morir de una sobredosis de antidepresivos a los 26 años grabó otros dos Lps: Bryter Layter y Pink Moon. Sin embargo, ninguno de sus discos vendió una cantidad significativa de copias, en parte debido a que Drake se rehusaba a realizar presentaciones en vivo y a ser entrevistado. En sus letras se ven reflejados sus problemas de insomnio y depresión. En este disco, Drake toca la guitarra y el piano, además de cantar , aunque también tocaba el clarinete y el saxofón. Hay que destacar que el reconocimiento le llegó después de haber muerto. Por ejemplo, en el año 2000 Volkswagen usó la canción Pink Moon en una publicidad televisiva y en un mes se vendieron más álbumes suyos que en los treinta años anteriores.
Un disco hermoso y revelador.

Los temas:
  1. "Time Has Told Me"
  2. "River Man"
  3. Three Hours"
  4. "Way to Blue"
  5. "Day Is Done"
  6. "'Cello Song"
  7. The Thoughts of Mary Jane"
  8. "Man in a Shed"
  9. "Fruit Tree"
  10. "Saturday Sun"

lunes, 14 de julio de 2008

The Legendary Marvin Pontiac - Greatest Hits (2000)



Dado que hoy me toca el turno de subir un disco por primera vez, decidí subir uno que me resultara significativo, nada más y nada menos que el de M.Pontiac.
Grandes músicos como Bowie, Beck o Iggy Pop han hablado maravillas de él, incluyéndolo entre sus principales influencias a la hora de hacer música. Pero, ¿Quién es este Marvin Pontiac en realidad? Para aclararlo, aquí va una pequeña reseña biográfica.
Marvin Pontiac nació en Detroit en 1932, hijo de un africano musulmán oriundo de Mali y de madre judeo-norteamericana.Cuando la madre de Marvin fue internada en un hospicio, el padre apareció de la nada y se llevó al pequeño a Bamako, la capital de Mali, donde Marvin permaneció hasta los quince años. Poco se sabe de él durante esa década.
Tampoco se sabe cómo volvió a los Estados Unidos, pero la siguiente noticia nos presenta al adolescente Marvin tocando blues en su armónica en los bares de Maxwell Street en Chicago, donde es acusado de plagio por Little Walter y derrotado en una pelea a puñetazos, que humilla de tal manera a Pontiac (Little Walter medía menos de un metro cincuenta) que se traslada a Lubbock, Texas, y consigue trabajo como ayudante de un plomero que era también ladrón de bancos.
En 1952 tuvo un fugaz suceso con su canción “I’m a Doggy” (prohibida en la radio por la controvertida frase “Soy un perro, apesto cuando me mojo”) y la hermosa balada “Pankakes”, melodía en la que se basó poco después el himno nacional de Nigeria. Pontiac intentó sin éxito en los tribunales cobrar las regalías africanas por dicha canción; los gastos legales y los turbios manejos de su compañía discográfica (Acorn Records) lo dejaron sin un cobre y con una desconfianza de por vida hacia la industria del disco.
Siguió tocando sus canciones en el descuidado jardín delante de su cabaña de Slidell (Louisiana), adonde le llegó la noticia de que Jackson Pollock sólo era capaz de pintar cuando escuchaba su música, pero ni así aceptó volver a grabar. Nada se sabe de su opinión sobre la obra de Pollock ni de la influencia que pudo haber tenido en el suicidio del pintor la negativa de Marvin a editar nuevas canciones, pero sí se sabe que, en 1970, Pontiac convocó a una conferencia de prensa y, vestido con turbante y túnica blanca, declaró que había sido abducido por los mismos seres extraterrestres que llevaron a su madre a la insania, y que planeaba dedicar el resto de su vida a componer canciones para esos esquivos alienígenas que, al parecer, no volvieron a contactarse con él.
Aun así, acompañado de su guitarra acústica y de su único camarada, un vecino ciego llamado Roger Marris, que grabó a escondidas y conservó para la posteridad aquellas melodías, Pontiac tuvo una fiebre creativa durante la cual compuso sus mejores canciones (“Runnin’ Around”, “Bring Me Rocks”, “Arms & Legs” y “No Kids”, entre ellas) en un estilo que fusiona entonaciones africanas con el lamento del blues, climas entre obsesivos e infantiles con estallidos de alegría que podrían definirse como psico-funky y letras decididamente peculiares, por no decir que rozan la más perfecta imbecilidad (el estribillo “Aluminum! Aluminum!” repetido hasta el infinito es una muestra fiel).
En 1972, Marvin Pontiac fue internado en un hospicio por circular desnudo montado en su bicicleta por las calles de Slidell. Varios estudiosos del blues intentaron entrevistarlo en la institución psiquiátrica, pero Marvin sólo aceptaba hablar de su madre y los extraterrestres, y entraba en pánico cuando intentaban tomarle una fotografía. Liberado o escapado del hospicio en 1977, llegó hasta Detroit, donde murió embestido por un ómnibus.
Lo cierto es que hoy en día el nombre y la figura de Pontiac constituyen un mito. Nada más se sabe de él y sólo conservamos dos fotografías suyas.
Hacia fines de los años ‘80, el nombre de Marvin Pontiac parecía haberse perdido para siempre en el anonimato hasta que el escritor Elmore Leonard lo mencionó en su novela Tishomingo Blues (traducida al castellano como Blues del Mississippi). Allí, un narcotraficante fanático del blues obliga a sus secuaces a escuchar día y noche sus discos de Muddy Waters, Willie Dixon, Sonny Boy Williamson, Elmore James y su blusero favorito, que no es otro que Marvin Pontiac. Aquella mención libresca fue la piedra de toque que desató una verdadera fiebre reivindicativa de las canciones de Pontiac entre los músicos más diversos: “En mis años de formación, no hubo influencia mayor que la que produjeron en mí las canciones de Marvin”, declaró Flea de los Chilli Peppers; “Pontiac es tan inconteniblemente adelantado a su época que sus canciones parecen compuestas ayer nomás”, dijo David Bowie; “Todas las innovaciones posibles en la música están ahí”, dijo Beck; “Una Revelación, con mayúscula”, dijo Leonard Cohen; “Guaaah!”, dijo Iggy Pop; “Mi guardaespaldas no escucha otra cosa”, dijo Michael Stipe de R.E.M.

Hasta aquí resulta una historia de vida realmente interesantísima. Lo que resulta aún más interesante es que toda esta novela, hasta su último detalle, es MENTIRA. El misterioso personaje de Marvin Pontiac y su música han sido ideados e interpretados por el genio-ídolo-actorazo John Lurie.
Su sello discográfico, Strange & Beautiful Music, editó el disco The Legendary Marvin Pontiac’s Greatest Hits como si fueran grabaciones encontradas y bajo la producción del mismo estuvo Lurie, que además toca casi todos los instrumentos (cuando no lo acompañan genios como John Medeski).
Escuchenlo y admiren todo el talento de Lurie, que la verdad que le sobra. Si se quedaron con mas ganas de escucharlo, bajense (o comprense, porque aquí no promovemos la piratería) algún disco de su banda, los Lounge Lizards.

martes, 8 de julio de 2008

Shadows Colide With People


Año 2004. Los Red Hot Chili Peppers estan grabando By The Way. Su guitarrista, John Frusciante, realiza al mismo tiempo una expansión en su carrera como solista. Luego de grabar "Niandra Lades & Usually Just a T-Shirt" y "To record Only Water For Ten Days", John aparece con un nuevo disco maravilloso.
Lo caracteristico de este disco (ademas de ser hermoso como toda su discograía), es como Frusciante logra conseguir el sonido exacto que tenia en su cabeza. Lejos de estar grabado como Niandra Lades, este disco esta pensado hasta el ultimo detalle. Este disco es exactamente lo que John tenia en su cabeza en aquel momento.
No solo es un disco maravilloso, sino que cuenta a su vez con la participacion de otros personajes ilustres de nuestra cartelera de Dioses. Josh Klinghoffer (Baterista de Bycicle Thief), quien enmarca una amistad profunda con John, toca el bajo en muchos temas. Omar Rodriguez Lopez (guitarrista de Mars Volta) hace lo suyo con las guitarras de dos canciones. Chad toca la bateria en todas las canciones. Y por último Flea (bajista de los RHCP) cierra la ultima cancion tocando el contrabajo.
Ah, y no olvidemos que Vincent Gallo esta a cargo de la fotografia.

TrackList:
  1. "Carvel" – 6:15
  2. "Omission" (Frusciante, Klinghoffer) – 4:33
  3. "Regret" – 2:58
  4. "Ricky" – 3:57
  5. "Second Walk" – 1:42
  6. "Every Person" – 2:38
  7. "–00Ghost27" (Frusciante, Klinghoffer) – 3:50
  8. "Wednesday's Song" – 3:31
  9. "This Cold" – 2:00
  10. "Failure33 Object" – 2:56
  11. "Song to Sing When I'm Lonely" – 3:16
  12. "Time Goes Back" – 3:23
  13. "In Relief" – 3:36
  14. "Water" – 4:06
  15. "Of Before" (Japanese release only bonus track) – 3:17
  16. "Cut-Out" – 3:34
  17. "Chances" – 1:49
  18. "23 Go in to End" – 6:42
  19. "The Slaughter" – 3:53
Duracion total: 62:23

Sin mas, oigan lo que podria ser uno de los mejores discos del 2004.
Joe Adler

lunes, 7 de julio de 2008

Harmonium - Si on avait besoin d'une cinquième saison

En esta ocasión me doy el lujo de subir el primer disco del blog. Hoy nos encontramos ante un disco muy hermoso del año 1975 de la banda Harmonium. Si on avait besoin d'une cinquième saison (Si necesitáramos una quinta estación) también conocido como Les Cinq Saisons (Las cinco estaciones) es el segundo disco de este grupo canadiense de Rock-Folk progresivo de principios de los 70. Cada tema de este disco refiere a cada una de las estaciones y el quinto a una nueva estación.

Los temas:
1. "Vert" - Le Printemps Et L'arrivée Des Couleurs
2. "Dixie (Une Toune Qui Me Revient)" - L'été Et L'arrivée De La Chaleur
3. "Depuis L'automne" - L'automne Et Le Départ De Bien Des Choses
4. "En Pleine Face" - L'hiver Et Le Départ De Bien Des Gens
5. "Histoires Sans Paroles" - La Cinquième Saison
1. "L'isolement"
2. "L'appel"
3. "La Rencontre"
4. "L'union"
5. "Le Grand Bal"


El grupo en este disco:
Serge Fiori - flauta, guitarra, mandolina, percusión, guitarra (12 cuerdas), cítara, voz
Michel Normandeau - guitarra, acordeón, dulcémele, voces
Louis Valois - bajo, piano eléctrico, voces
Pierre Daigneault - flautas, clarinete, saxo soprano
Serge Locat - piano, piano eléctrico, sintetizador, mellotron

Duración: 41:31